Robótica ecológica: las nuevas tecnologías de reciclaje
El MIT diseña un brazo
robótico con sensibilidad que permite seleccionar y clasificar residuos para su
reciclaje.
Cuando pensamos en robótica
industrial, nos vienen a la cabeza imágenes de robots en fábricas de coches o
llevando a cabo tareas de construcción. Sin embargo, esta vez una nueva
generación de robots contribuirá a reducir el impacto ecológico de las
actividades industriales de sus homólogos en las fábricas. La propuesta viene
del laboratorio de ciencia computacional e inteligencia artificial del MIT en
EEUU, y consiste fundamentalmente en un innovador brazo robótico con capacidad
para seleccionar, levantar y desplazar materiales destinados al reciclaje.
Aunque muchos de los centros
de reciclaje utilizan imanes para separar metales y filtros de aire para hacer
lo propio con papeles y plásticos, la mayor parte de las labores de separación
de materiales siguen llevándose a cabo manualmente. Tal como apuntan los
investigadores de este proyecto tecnológico en el artículo publicado en MIT
Technology Review, esto supone un cuello de botella considerable a la hora de
gestionar residuos. Y es que, por mucho que la ciudadanía esté concienciada con
respecto a los colores de cada contenedor, si no existen mecanismos de
reciclaje eficientes en el punto de destino, la cadena sigue teniendo un
eslabón débil. Las imprecisiones en los procesos de selección tienen un coste
tangible: solo en EEUU, el 25 % de los residuos destinados a reciclaje acaban
en basureros porque están mezclados con otros elementos. Y no solo eso: la existencia
de residuos orgánicos mezclados con plásticos, papel y metal pueden suponer un
riesgo para la salud de los operarios humanos.
El reto consiste ahora en
mejorar la precisión de esta nueva tecnología, puesto que en las pruebas
realizadas hasta la fecha, la tasa de acierto del brazo robótico es de un 83 %
en el caso de objetos estáticos y del 63 % en entornos dinámicos como son las
cintas transportadoras. La idea es añadir cámaras que complementen los sensores
con imágenes en vídeo para facilitar la tarea.
El brazo robótico de
reciclaje del MIT cuenta con un pariente cercano. Equipos de Google, las
universidades de Columbia y Princeton, y el propio MIT, acaban de desarrollar
otro brazo robótico con una interesante funcionalidad. Como cualquiera que haya
jugado al baloncesto sabe, acertar una canasta requiere un cálculo bastante
complejo: hace falta calibrar el peso, la distancia y la trayectoria que
recorrerá el balón. Y eso, en términos robóticos, es un desafío gigantesco. Por
ello, han desarrollado un prototipo de robot capaz de escanear objetos y, tras
seleccionarlos, lanzarlos a un cesto prefijado.
Además de las capacidades de
identificación de los objetos, esta innovadora tecnología cuenta con un sistema
de inteligencia artificial de aprendizaje profundo que le permite determinar el
tipo de objeto que ha recolectado, así como la trayectoria que describe en un
lanzamiento. En los experimentos llevados a cabo por los investigadores, el prototipo
robótico demostró una precisión del 87 % en el levantamiento de los objetos y
del 83 % en su tasa de acierto al lanzarlos. No sabemos si eran aficionados al
baloncesto, pero cuando los desarrolladores intentaron hacerlo por su cuenta,
obtuvieron un porcentaje de aciertos inferior al de su propio robot.
Fuente: TechXplore
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